Datos históricos
Aunque, evidentemente se sabe que es plantado, se desconoce cual fue el motivo concreto ya que no presenta evidencias de mutilaciones para el aprovechamiento de la hoja en la alimentación del gusano de la seda. Sin embargo esta circunstancia sí es evidente en sus congéneres de morera, relativamente próximos. Recientemente ha sido verjado su entorno por los actuales dueños, posiblemente para ser utilizado como refugio del ganado y para tal fin ha utilizado en numerosas ocasiones. En todo caso, es un árbol bastante respetado. También es probable que fuese plantado para la recolección de sus frutos, las moras, de sabor y tamaño muy superior al de las moreras normales.
Datos biológicos / ecológicos adicionales
El ejemplar se ubica en los alrededores del cortijo de Priego, formando parte de los márgenes de la antigua huerta. Además, a unos 100 m al suroeste, se presenta una fila de viejas moreras (Morus alba ) y 2 morales de la misma especie, probablemente coetáneos, ya metidos en un bancal. Y que presentan porte y troncos de dimensiones excepcionales también. Los morales parecen plantados con anterioridad a las moreras y parecen de madera más consistente y mayor robustez que las moreras. Es probable que su cultivo en la zona sea muy anterior y que procedan de la tradición de su cultivo en época musulmana.
Otros datos asociados
En contra de lo que habitualmente se piensa, los morales son escasísimos en Murcia y, sin duda alguna, fueron desplazados por las modernas moreras, de introducción mucho más reciente, para la alimentación del gusano de la seda. Prácticamente, han quedado relegados a algunas huertas tradicionales de zonas relativamente frescas. Dadas sus peculiares características, es una especie digna de tener en cuenta a la hora de recuperar el patrimonio agrícola murciano.