Tras la aprobación del Decreto de Protección de Flora, el planteamiento inicial sobre la gestión de las especies incluidas en el Anexo I del Catálogo de Flora Protegida se ha basado en dos vías complementarias:
A continuación se dan a conocer los estudios llevados a cabo, incidiendo sobre todo en los aspectos metodológicos y resultados más relevantes.
La creación de “Microrreservas” (flora y fauna) en la Región de Murcia queda reflejada en el primer borrador de la futura Ley de Conservación de la Naturaleza, en proceso de estudio, siendo una figura más de “Espacio Natural Protegido”, entre los distintos tipos propuestos, aunque definida de manera muy somera.
Las microrreservas botánicas pretenden constituirse como un instrumento de gestión útil y rápido para las especies incluidas en el Decreto Regional 50/2003, además del bajo coste social, por la escasa superficie que representan (<1000 Ha en el conjunto global), pudiendo constituir en algunos casos el propio plan de gestión de una o varias especies. Además, consideran enclaves únicos y singulares con alta concentración de especies raras, endémicas o amenazadas que por una razón u otra no se encuentran incluidas en listados de protección o no han sido declarados parques regionales debido a su pequeño tamaño. Además, pueden servir de apoyo a otras medidas de gestión de la flora y comunidades vegetales, derivadas de LICs, Parques Regionales, etc. Esta nueva figura legal de protección ya se ha puesto en práctica en otras comunidades autónomas españolas como la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha o Baleares. Coincide con Valencia básicamente en el carácter experimental y científico del espacio. Este tipo de área debe ser un espacio utilizado para profundizar en el conocimiento de la biología y el comportamiento biocenótico del conjunto de las especies, en equilibrio con las actividades tradicionales y donde se puedan llevar a cabo experiencias destinadas a la conservación de las especies y sus hábitats como estudios demográficos y de viabilidad de poblaciones, recolección de germoplasma, reforzamiento y reintroducción de poblaciones, conservación ex situ, estudios genéticos, etc. También coincide con Castilla-La Mancha en la funcionalidad sobre la gestión de especies y las comunidades que conforman, especialmente en las de areal reducido, pero limitando el espacio a superficies menores.
En su conjunto, se han seleccionado un total 89 Microrreservas diseminadas a lo largo de toda la región, aunque con mayor concentración en diversas “áreas calientes” en función de la riqueza y singularidad florística, que coinciden básicamente con la comarca del Noroeste, la franja costera y Sierra Espuña (Anexo III).
Para todas ellas se han recopilado los datos relativos a:
La superficie oscila entre menos de 1 Ha y 252 Ha y se han clasificado en función de la superficie, distribución biogeográfica, bioclimática (termótipos y ombrótipos) y sustrato geológico.
A la hora de establecer unos criterios de prioridad, se han valorado las microrreservas teniendo en cuenta a las especies que contenían de acuerdo con su grado de rareza, categoría de protección, porcentaje del área aportada por la Microrreserva al total de la especie en Murcia (AR) y el porcentaje que las poblaciones murcianas de la especie aportan al contexto europeo (AE).
La valoración de las áreas se ha realizado, en primera instancia mediante dos algoritmos basados en las categorías de protección de las especies, de tal forma que se le asigna a cada categoría el siguiente valor:
Así, el valor de cada Microrreserva se calcula mediante las siguientes expresiones:
Donde A corresponde al nº de especies “En peligro de extinción”, B al nº de especies “Vulnerables”, C al número de especies “De interés especial”, D al nº de “Otras” especies, N es el número total de especies catalogadas en todas las Microrreservas y ND es el número total de especies EN, VU e IE del Decreto 50/2003. El peso de “Otras” en la ponderación es menor (valor 1), ya que se le ha dado mucha más importancia a la presencia de especies protegidas o amenazadas.
El índice IEP refleja la importancia de la zona propuesta dentro de la red o conjunto de Microrreservas, en función del número de especies protegidas que aparecen en esta con respecto al número total de especies en todas las Microrreservas (479). Este índice resulta muy útil para comparar las zonas entre sí. Pero si lo que se pretende es tener una idea de la importancia de la zona en función del número de especies presentes en el nuevo Decreto de flora protegida de la Región de Murcia, el índice que valora esta situación es el ID, que pudiera dar un punto de vista más objetivo. El número de especies EN, VU, e IE del Decreto 50/2003 son 335.
Una vez valoradas las Microrreservas con los índices mencionados se han establecido varias categorías según su importancia, basada en rangos discretos previamente establecidos. Ambos son iguales para los dos índices ya que no presentan diferencias significativas. A pesar de esta clasificación, todas las áreas son excepcionales para su protección desde el punto de vista botánico, aunque evidentemente existe una escala que puede resultar útil a la hora de priorizar la gestión.
Por otra parte, las Microrreservas se han ordenado de acuerdo con el número de especies con un valor igual o mayor a 4 respecto al área de la especie en Murcia aportada al contexto europeo (AE ≥ 25-50 %), resultando así Microrreservas de relevante importancia europea También se dan a conocer aquellas Microrreservas que pueden servir de manera más eficaz a la gestión de la flora de Murcia, teniendo en cuenta el número de especies presentes en la Microrreserva con un valor igual o mayor a 4 en lo relativo al área aportada por la Microrreserva al área de distribución de la especie en Murcia (AR ≥25-50 %).
Globalmente se ofrecen datos relativos al porcentaje de especies protegidas (EN, VU, IE) incluidas en estos espacios, con respecto al total de especies presentes en la red de Microrreservas y el porcentaje de rareza, basado en la rareza o frecuencia de distribución de las especies más importantes allí contenidas teniendo en cuenta todos los tipos posibles en relación a la Nueva Flora de Murcia (Sánchez Gómez & Guerra (eds.), 2003).
Desde el punto regional (IEP, ID, AR), las Microrreservas más valoradas se ubican en las montañas del Noroeste que poseen un nº elevado de especies protegidas en las categorías de mayor amenaza, sobre todo elementos finícolas de ámbito submediterráneo y medioeuropeo y endemismos béticos, y en menor medida se encuentran algunas microrreservas de Sª Espuña y zona costera; sin embargo, las Microrreservas más genuinas en el ámbito europeo (AE) se encuentran en la franja costera por contener iberoafricanismos exclusivos dentro de Europa y endemismos murciano-almerienses de areal muy restringido, prácticamente limitados a la Región de Murcia.
Para todas las Microrreservas, se ha establecido un análisis detallado de las amenazas de origen antrópico y natural, así como las medidas de conservación propuestas frente a los factores de amenaza.
En su conjunto las Microrreservas Botánicas albergan un alto porcentaje de especies consideradas Muy Raras y Raras en el ámbito de Murcia, así como protegidas, sobre todo en las categorías de mayor amenaza (>90%), los que nos da una idea de la eficacia que pueden llegar a representar en cuanto a la gestión de la flora.
La ampliación de la Red de Micorreservas y su conexión con una red más amplia de carácter nacional constituirá un salto cualitativo importante en cuanto a la gestión regional y nacional. De este modo podrán consensuarse diversas Microrreservas Botánicas entre Comunidades Autónomas con territorios colindantes homogéneos, permitiendo según los casos, una gestión compartida.
Se ha elaborado una propuesta al Ministerio de Medio Ambiente que incluye un total de 102 Microrreservas Botánicas, priorizadas en lugares de propiedad pública, incluidos los territorios de dominio público marítimo-terrestre en las costas y los de dominio público hidráulico en el interior. Un avance de las Microrreservas propuestas se exponen en el anexo V.