Statice carthaginensis Rouy, L. calaminare Pignatti
Planta perenne, herbácea. Cepa de hasta 6-7 cm de diámetro. Hojas de la base de hasta 70 mm de longitud, limbo cuneiforme a espatulado, generalmente uninerviado, pecíolo 1/3 de la longitud del limbo. Escapo de hasta 40-45 cm de longitud, erecto, zigzagueante, verrucoso. Espigas de hasta 20 mm de longitud, casi rectas. Espiguillas de 5-7 mm de longitud, con 1-3 flores. Bráctea externa de triangular a ovado-triangular con ápice romo o agudo. Bráctea media de oblonga a elíptica. Bráctea interna de estrechamente elíptica a obovada. Cáliz que sobrepasa la bráctea interna, tubo densamente peloso. Pétalos cuneiformes, de rojizos a violáceos.
Vive en tomillares y albardinales subsalinos sobre suelos con alto contenido en metales pesados, en margas, filitas y calizas, dentro del piso termomediterráneo con ombrótipo semiárido-seco. Son especies acompañantes Anabasis hispanica, Frankenia corymbosa, Lycium intricatum, Lygeum spartum, Salsola papillosa, etc.
Endemismo de las sierras mineras de Cartagena y La Unión, se distribuye de forma irregular por las sierras litorales entre Cabo de Palos y La Muela (Cartagena).
El desarrollo urbanístico del litoral ha supuesto la eliminación de numerosos individuos. Algunas poblaciones se encuentran en las inmediaciones de caminos y carreteras que probablemente serán ampliadas y/o mejoradas, por lo que corren cierto peligro de desaparición. No obstante, se ha observado que en sustratos descarnados y en escombreras de minas se comporta, ocasionalmente, como un excelente primocolonizador. Las mejores poblaciones se encuentran dentro de espacios protegidos o territorios catalogados como LICs, aunque sería conveniente establecer alguna microrreserva botánica en los lugares mejor conservados.